El día en que murió la libertad aborigen.
De Iorio podréis pensar lo que quieran; yo mismo no coincido con algunas de sus visiones. Pero nadie niega que es un prócer del heavy metal, y que realmente le interesa la causa aborigen, ya desde los tiempos de Hermética. Y en esta canción dice la pura verdad. Nada más importa.
Bajo un remanso de estrellas,
trajo la Puna en su embrujo
hasta mí, el canto que canto
para pocos de los muchos.
Los muchos que aún cambian
oro por cuentas de vidrio,
y sin reproche se someten
al espejismo bendito.
A quien advierte la farsa
yo quiero sumar mi voz,
junto a la indiada que herencia reclama
por fuerza de la razón.
Cuando tenga la tierra
sueña el indio ese día,
y se sigue historiando,
injusticia sufrida.
Parece que no alcanza
el tiempo de una vida
para historiar el desmadre
de matar a la raza original.
Aún hoy nos acechan
con perdones mentidos,
en nombre de la garcha
o del Santo Hijo del Dios mismo.
Cuidate de que no te agarren
tempranito el domingo,
pues con sumarte, ellos pagan
el perdón recibido.
Con infiernos aterran,
a demonios conjuran,
reniegan el reencarne,
ciegos de locura.
Bajo un remanso de estrellas,
trajo la Puna en su embrujo
hasta mí, el canto que canto
para pocos de los muchos.
Los muchos que aún cambian
oro por cuentas de vidrio,
y sin reproche se someten
al espejismo bendito.
A quien advierte la farsa
yo quiero sumar mi voz,
junto a la indiada que herencia reclama
por fuerza de la razón.
Cuando tenga la tierra
sueña el indio ese día,
y se sigue historiando,
injusticia sufrida.
(Iorio/Flavio. "Para Pocos De Los Muchos". Del disco Peso Argento, 1997)
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Y Roca todavía hoy es nombre de calle... u.u
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