Una simple y linda crónica del recital de esta gran banda en tierras argentinas, tal como fue plasmado en la nota de Failbook de uno de mis amigos, que estuvo allí presente.
por Julián A. Caraci
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Al escribir esta nota, estoy plasmando lo que sentí el día 7 de octubre en el estadio de Vélez.
Para empezar voy a hablar sobre los acontecimientos ocurridos a partir de la entrada al estadio. En primer lugar quiero decir que ya la entrada fue un punto negativo: el piso era una cagada. No estoy diciendo que nos pongan el pasto, pero digo que prefiero que hayan puesto algo menos destructible. Correr en ese piso para tratar de llegar adelante del campo era caída segura por estar tan mal enganchado. Es más, algunos se enganchaban con el propio correr de la gente.
En segundo lugar: la organización. No podemos esperar que en un concierto en el campo la gente no poguee, ni moshee, ni empuje. Pero en este caso, la gente empujaba no para acomodarse en el quilombo que se armaba, sino para divertirse. Sí, para divertirse. Lo increíble es ver a un engendro que voy a llamar "negro" estar de espaldas al escenario. El negro en vez de disfrutar la musica se dedicaba a estar de espaldas al escenario empujando gente para atrás, y de pegarle a pelados en su calva. La verdad que si bien me hace sentir mucho mejor saber que el negro gastó 200 pesos para pegarle en la pelada a alguien, me deprimió bastante. Y también, otro negro también que se dedicaba sólo a empujar, ni siquiera a mirar ni pegarle a alguien más, sino solamente empujar para cualquier lado. Esto sumado al hecho de que en un momento dado, una de las vallas de contención se rompió y la parte de atrás del campo se abalanzó sobre la parte de adelante del mismo, provocando sofocamiento y golpes (intencionales y no intencionales) a mucha gente que tuvo que ser retirada del campo por los guardias de seguridad (yo incluido, por haber recibido un golpe en el medio del pecho por un negro asqueroso y haber sido pisado con toda la furia por una tarada que se creía demasiado metalera por tener borcegos con una suela de 40 cm. de grosor). También agregando que de teloneros estuvieron Ojas y Attaque 77, que son bandas que no tienen una mierda que ver con Linkin Park. ¿Qué mierda les costaba poner a Carajo? En resumen, Fenix Entertainment tiene la peor organización de eventos del mundo.
En cuanto a Linkin Park en sí, no tengo nada que decir. Su actuación fue magistral. Un setlist lo suficientemente bien armado para satisfacernos a los verdaderos fans que quieren su vieja musica pero no desprecian la nueva, tanto como los nuevos e ignorantes "fans" que conocieron LP por temas como "Shadow Of The Day" que son pasados por una cadena musical que encuentro repugnante (sí, MTV, pelotudos) y se creen que hay que poguear con temas como "Breaking The Habit". La calidad del sonido era excelente, aunque un poco más de volumen no hubiera venido mal. La forma en que fue tocada el setlist, aunque muy buena, no me convenció. Sólo eso puedo recriminarles.
Para resumir: Linkin Park siendo la banda que es, con sus 10 años de trayectoria que tienen, habiendo conseguido todo lo que consiguieron, son una banda que no defrauda, pero sí lo hace la organizadora. Luego de todo lo que ocurrió y que mi hermano y yo nos quedemos con las ganas de matar a cuanto negro se cruzara delante nuestro, yo no tenía otra cosa en la cabeza que matarme. Sí, así es, estaba pensando en caer muerto ahí mismo. Pero hubo alguien que me hizo recordar que mi vida vale algo y que tengo cosas por las que vivir. Esa persona sabe quién es, y se lo agradezco.
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-De su servidor Julián Andrés Caraci.
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