11/7/09

"Nobody knows where you are..."

Muchas cosas se han dicho y escrito sobre Syd desde que se alejó del ojo público.

Sus ex-compañeros siempre lo tuvieron presente, a lo largo de toda su historia, ya sea en las geniales atmósferas psicodélicas de los discos inmediatamente posteriores a la salida de Syd, como en el magistral álbum de 1975 que dedicaron enteramente a él, Wish You Were Here. En él, además del bellísimo tema título, se encuentra la maravillosa suite "Shine On You Crazy Diamond". Sin lugar a dudas, el mejor tributo a Syd que se pueda haber ideado, todo obra de Gilmour, Wright y Waters.

Se dice que Syd estuvo presente durante la grabación de aquella maravilla. Por supuesto, ninguno de los miembros lo esperaba, hacía 5 años que no lo veían y Syd estaba totalmente cambiado: había subido considerablemente de peso y se había afeitado enteramente la cabeza, incluyendo las cejas (¿se acuerdan de que Pink, en The Wall, hizo lo mismo?). Por eso tardaron en reconocerlo, y cuando lo hicieron les costó creer lo que veían. Tanto, que cuando Waters vio que ese tipo era Syd, no pudo evitar las lágrimas. Syd estuvo un rato ahí (se dice que incluso tenía ganas de agregar su parte de guitarra a "Wish You Were Here") y se fue. Fue la última vez que los miembros de Pink Floyd lo vieron.

Muchísimos tributos se han hecho hacia la figura de Syd y el vacío que dejó en el rock, tributos de artistas excepcionales. Pero ninguno llega a la altura de "Shine On You Crazy Diamond". No puedo agregar más palabras a esto... Sólo moléstense en escuchar todo Wish You Were Here. Si no los emociona, deberían estar en la morgue.

Mucho se ha especulado sobre la salud mental de Syd. Se conoce su frecuente uso de drogas alucinógenas (LSD a la cabeza) y se ha dicho que sufría de múltiples desórdenes psicológicos (esquizofrenia, trastorno bipolar, epilepsia fotosensitiva potenciada por las luces y efectos estroboscópicos típicos de los conciertos psicodélicos).

Sin embargo, según Gilmour, esto no fue la causa de su problema (si es que tuviere alguno). "En mi opinión, su colapso hubiera ocurrido de todas formas. Era algo de raíces muy profundas. Pero yo diría que las experiencias psicodélicas pudieron haber actuado como catalizador. Aún así, creo que simplemente no pudo lidiar con la visión del éxito y todas las cosas que trae consigo".

Los que eran muy cercanos a Syd creen que la temprana muerte de su padre, el dr. Arthur Barrett, cuando Syd tenía sólo 15 años, dejó una huella muy grande en su alma. Bien pudo ser ese el inicio del problema.

Los que no lo conocían dijeron que, tras su regreso a Cambridge, Syd se convirtió en un recluso y no quiso saber nada con todo lo concerniente a su pasado en Floyd. Su hermana Rosemary, que vivió con él durante su regreso, dice lo contrario.

"Roger [para los que no saben, este es el nombre real de Syd] pudo haber sido un poco egoísta -o bastante introvertido-, pero cuando la gente lo llamaba recluso, solamente estaban proyectando su propia desilusión. Él sabía lo que querían pero no estaba dispuesto a dárselos".

¿Compuso música Syd durante su período de "recluso"? No. Lo que más amaba era pintar. "A menudo se tomaba un tren a Londres él solo para ver las grandes colecciones de arte. Y amaba las flores. Hacía viajes regularmente a los jardines botánicos para ver las dalias de Anglesey Abbey. Pero, por supuesto, su pasión era la pintura".

Como dijimos, mucho se ha dicho sobre Syd a lo largo de los años. Que era un loco, que era un genio, que las drogas lo destruyeron, que lo destruyó el éxito, que es un ejemplo y una lección para todos. Probablemente Syd fue eso. O no. Quién sabe. Quizá sea verdad lo que le dijo a la Rolling Stone una vez: "No soy un tema fácil de hablar. Tengo una cabeza muy irregular. Y, de todos modos, no soy nada de lo que ustedes piensan que soy".

Pero eso, para nosotros, los que amamos a Syd, quién o qué haya sido él es lo de menos. Sea lo que haya sido, nos regaló una nueva forma de arte rockero, una cuya enorme influencia se siente y se recuerda hasta hoy. Y eso, amigos, es impagable.

Gracias Syd, gracias por la magia. Magia de verdad.

Fin.

1 comentario:

bike dijo...

buenísimo lo que escribiste.
Syd siempre va a estar en nuestros corazones.
un beso grande, Nick