Él fue el fundador de la genial banda Pink Floyd, uno de los referentes más grandes en el rock psicodélico, sinfónico y progresivo, junto a Bob Klose (guitarra), Richard Wright (teclados), Roger Waters (bajo) y Nick Mason (batería).

Esa formación inicial grabó un demo en 1965, conteniendo gemas de la primer época de Syd como "Lucy Leave", luego Bob Klose se alejaría del grupo por diferencias musicales.
Ya para 1966 la banda se había hecho un gran lugar en el underground inglés gracias a sus actuaciones en el mítico UFO Club, uno de los lugares más importantes y visitados por los fanas de la psicodelia. Junto a sus managers Andrew King y Peter Jenner, formaron la pequeña empresa Blackhill Enterprises, mediante la cual editaron sus primeros singles, "Arnold Layne" y "See Emily Play", ambos clásicos de la primer época de Floyd y recordados hasta la fecha. Y con tantísima razón, ¡qué temazos!
Gracias a estos sencillos, la banda consiguió un contrato con EMI y entraron a grabar su sorprendente debut, The Piper At The Gates Of Dawn.

Pocos discos son tan geniales, influenciales y locos como éste. Todos y cada uno de los temazos que lo componen (la mayoría compuestos por Syd) son ejemplos perfectos de cómo debía sonar el rock psicodélico: largos pasajes instrumentales que no seguían estructuras ni melódicas ni de ritmo pero que constituían obras de arte, teclados atmosféricos, letras fantásticas,... todo estaba allí, y de la manera más grosa que se pudiera imaginar.
Las composiciones de Syd eran bellísimas, demostró como nadie que podía hacer impresionantes explosiones de guitarras con kilos de distorsión y feedback, y a la vez podía hacer hermosos y atmosféricos temas lentos, con letras que hablaban de temas que irremediablemente lo retrotraían a uno a la niñez, esa bella época de inocencia y cuentos de hadas.
En efecto, en sus perfectas letras y melodías (y ya desde el título, que es el mismo de un capítulo de la novela The Wind In The Willows) Syd dejaba ver que no quería apartarse nunca de su infancia. En realidad, él era un niño. Uno de 21 años y con un talento musical envidiable, pero un niño al fin.

Ahora voy a dejarles un par de videos, para que vean de qué se trataba todo esto.
Primeramente, el video del primer single, "Arnold Layne":
Ahora, un lindo video de "See Emily Play", grabado en 1968, ya con David Gilmour en reemplazo de Syd:
Y, como bonus track, una auténtica gema: los Floyd tocando el inicio de "Pow R. Toc H." y "Astronomy Domine" en vivo para la TV británica, más una mini entrevista a Roger y a Syd:
Esto SÍ es psicodelia!
Pero no todo sería color de rosa en la incipiente carrera artística de Syd.
(continúa mañana)
(a que se mueren de curiosidad...)
1 comentario:
me encantó lo que pusiste al principio.
un beso grande, Nick!
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